
Etapa 5. Hospital de Bruma-Sigüeiro (26km)
La penúltima etapa del camino de Santiago Inglés nos llevará a Sigüeiro. Es una etapa de tranquilidad relativa. Una etapa para relajarte y disfrutar del paisaje, se hace un poco dura al final por lo kilómetros acumulados que llevamos a nuestras espaldas.
Sigüeiro no dispone de albergue publico por lo que si se hace noche allí debéis reservar en algún alojamiento hotelero.
Nuestro Camino
Después de desayunar en nuestro Hotel de Mesón do Vento, debemos retroceder unos kilómetros para volver al Camino, si decidís quedaros en el albergue de Bruma no será necesario pues la siguiente etapa continua a los pies del albergue.
El Camino de Santiago continua por una carretera sin apenas curvas hasta llegar al lugar de Cabeza de Lobo y la iglesia de San Pedro. En la aldea de Cruz, te encuentras con el bar Porto, primero del itinerario, y unas llamativas tallas de piedra junto a un arco metálico que soporta dos tractores, una escultura muy original y curiosa.

Continuamos por un sendero forestal, de fácil acceso. A pesar de las continuas intersecciones, es un tramo bien señalizado que no entraña riesgo de perderse. Llegamos A Rúa, donde se encuentran dos bares y una casa rural. Nos apartamos de la carretera principal para adentrarnos por un camino de tierra y alcanzar el molino de Trabe y el puente de O Cubo. A partir de allí el itinerario marca el rumbo a seguir a través de un empedrado de adoquines en cada cruce de caminos, además de los mojones y flechas amarillas habituales.
A 14 km de Sigüeiro se encuentra el bar O Cruceiro, último local hostelero hasta llegar al final de etapa, donde nos hicimos un buen bocadillo para recuperar fuerzas. El tramo siguiente es zona de manantiales en la que no es extraño que la ruta se dificulte por exceso de agua sobre la senda, lo recomendable es vadear el camino por los terrenos laterales. Los últimos kilómetros del día recorren pistas rectas interminables, con varios kilómetros sin ningún tipo de servicio. Recomendamos ir con suficiente agua y algo para picar en este tramo.
Finalizado el tramo de tierra, se vuelve al asfalto para entrar ya en Sigüeiro por la zona del polígono industrial. Al centro de la villa de origen medieval del siglo XII se accede por una zona verde que conduce hacia la calle Real y al puente sobre el río Tambre, frontera natural con el Concello de Santiago de Compostela ya solo nos quedan 16 km para llegar al deseado destino.
Nos alojamos en el Albergue Camiño Real, cuando llegas tienes un teléfono de contacto para hacer el ckeck in. El trato fue excepcional, todas las instalaciones están muy bien cuidadas y muy limpias. Por la mañana cuando nos levantamos, teníamos todo preparado encima de la mesa para poder desayunar, lo recomendamos 100%.
Si bien Sigüeiro no tiene mucho que ofrecer, desde el punto de vista artístico, es conocido por su buen comer. Sus truchas recién pescadas en su río y sus ricas tortillas, son algunas de las delicias que aquí se pueden degustar. Nosotros comimos en el Mesón del Tambre donde su especialidad es la carne a la brasa, probamos el churrasco que es típico de esta zona y estaba muy bueno. Y cenamos en el Restaurante Mirás que nos sorprendió muy gratamente, pudimos degustar una cena de estilo moderno pero con cantidad y calidad espectacular. Además, es muy recomendable visitar su área recreativa, amplia y muy bien acondicionada, donde el visitante puede disfrutar de unos momentos de paz y descanso, al aire libre.
Nuestro Alojamiento
- Albergue Camiño Real Sigüeiro